domingo, 11 de noviembre de 2012

Hobsbawm y el jazz




Hobsbawm y el jazz
Rafael Luna Rosales

Todos saben que el recientemente fallecido historiador alemán Eric Hobsbawm (1917-2012) fue un prolijo crítico de jazz. De 1956 a 1966, con el pseudónimo de Francis Newton, publicó reseñas sobre jazz en la revista de corte liberal británica New Statesman; posteriormente reseñó libros acerca del mismo tema en The New York Review of Books, algunos de los cuales fueron recopilados en su libro Gente poco corriente. Resistencia, rebelión y jazz. Ya en los noventa publicó en Estados Unidos una colección de ensayos escritos durante los treinta años anteriores: The Jazz Scene (todavía sin traducción al español). En estos textos Hobsbawm no se limita a la mera descripción o crítica de libros, músicos o discos; sobre todo ubica al jazz en el contexto socioeconómico y cultural en que nació y se ha desarrollado; con ello, refrenda su visión del mundo y del jazz en particular sustentada en el materialismo histórico.
            A diferencia del marxismo decimonónico —que ve en el arte y la cultura en general elementos de una superestructura destinada a afianzar y reproducir el modo de producción vigente—, Hobsbawm ve en la cultura un potencial agente de concientización-transformación.

El estudio del jazz debe empezar, como todos los análisis de la sociedad bajo el capitalismo moderno, con la tecnología y el negocio: en este caso, el negocio consistente en suministrar el ocio y la diversión de las masas cada vez más urbanas de las clases baja y  media. Hasta la Primera Guerra Mundial, la tecnología, encarnada por la radio y el fonógrafo, que tan importantes serían para la difusión de la música negra a partir del decenio de 1920, aún no era significativa. Sin embargo, a finales del siglo XIX “el mundo del espectáculo” y la industria de la música popular ya estaban lo bastante desarrollados como para haber generado redes nacionales e incluso trasatlánticas (…) por no hablar de la publicación y distribución de un surtido de números musicales populares que cambiaba de manera constante.[1]


Hobsbawm afirma que el jazz era una de las varias clases de creación cultural y artística novedosa que salieron, a finales del siglo XIX, del entorno plebeyo, principalmente urbano, de la sociedad industrial de Occidente, con mayor probabilidad en los entornos del lumpenproletariado especializado del barrio de las diversiones de las grandes ciudades, con sus propias subculturas, sus propios estereotipos masculinos y femeninos, su propio vestuario y su propia música. Y pone como ejemplo el tango de Buenos Aires, que dio a la música latinoamericana un lugar permanente pero secundario en la pista del baile internacional, al mismo tiempo que el jazz.
El hecho de que el jazz fuese a la vez novedoso y, en su origen, un arte perteneciente a una subcultura autónoma es significativo por dos razones.[2] En primer lugar, porque la maquinaria de difusión comercial lo cogió al vuelo, en plena formación y evolución. Al mismo tiempo, la rápida evolución de la propia música generó un gusto por la nostalgia entre el público del jazz. Más adelante aparecería el jazz “tradicional” o revival (dixieland). En segundo lugar, y más importante, el jazz no fue recibido como simplemente una clase de música para acompañar el baile o el consumo de cerveza; sonó como algo simbólico y significativo en sí mismo. Éste fue un elemento importante en su evolución posterior.
El historiador se pregunta entonces: ¿por qué, de todas las artes urbanas plebeyas y contemporáneas que encontraron un público secundario, la música negra estadounidense fue mucho más capaz de conquistar el mundo occidental que cualquier otra?[3] No era en modo alguno el primer arte de su clase que despertaba el interés de las personas cultas, artistas, aristócratas e intelectuales. Los primeros libros serios sobre el jazz fueron escritos en los años veinte. Y sin embargo, para Hobsbawm, la respuesta tiene que quedar pendiente, pero aporta un elemento a ella: la música negra estadounidense se benefició de ser norteamericana. En el resto del mundo fue recibida como algo meramente exótico, primitivo, no burgués, sino también como algo moderno. No debemos olvidar que, por lo menos en el análisis del jazz, Hobsbawm peca de cierto eurocentrismo que lo lleva a medir el impacto del género en la sociedad a partir de su recepción en Europa, concretamente en la Gran Bretaña; de ahí que enfatiza el hecho de que los intelectuales y artistas que adoptaron el jazz inmediatamente después de la Primera Guerra Mundial en el continente europeo citan de forma casi invariable la modernidad entre sus atractivos.[4]
            Hobsbawm ha dedicado buena parte de su producción acerca del jazz a la manera en que fue recibido en Europa. La aparición de una música juvenil de amplia base entre una minoría reducida, exclusiva e intelectual de aficionados al jazz es significativa en dos sentidos. En su ensayo “El jazz llega a Europa”,[5] demuestra el carácter casi totalmente secundario de la naturalización de la música negra en Europa, la cual se basó principalmente en jóvenes que escuchaban, coleccionaban y comentaban discos de estos músicos. Una indicación del carácter fundamental de los discos y ejecutantes que se inspiraban en ellos es el número insignificante de actuaciones en directo de músicos estadounidenses. Van aquí algunas de las ideas vertidas en dicho ensayo y que nos muestran cómo Hobsbawm aborda la penetración del jazz en la Gran Bretaña desde el materialismo histórico y la historia social
La recepción del jazz en Europa, por tanto, comprende dos fenómenos muy diferentes. La recepción de las formas de música popular basadas en el jazz e influidas por el jazz fue de hecho universal. La recepción del jazz como forma de música perteneciente al arte grande y de origen popular estuvo limitada a una minoría, y sigue estándolo, aunque cierto conocimiento del jazz acabó convirtiéndose en una parte aceptada de la cultura educada. Aun siendo pequeño, el público jazzístico europeo ha desempeñado un papel significativo desde hace mucho tiempo, puesto que constituía una afición mucho más estable que el público estadounidense, que es muy volátil.
El público del jazz era  y sigue siendo una minoría mucho más reducida que el público de la música clásica, a juzgar tanto por las ventas de discos como por la cantidad de tiempo que le dedica a la radio. La acogida del jazz (en el sentido más estricto) no debe juzgarse atendiendo al número de personas que se han convertido en partidarios suyos, sino teniendo en cuenta los méritos de la música y el interés extraordinario que el proceso mismo de transferencia trasatlántica tiene para el historiador de la cultura y social.



[1] Hobsbawm, 1999:  241.
[2] Ibid.: 242.
[3] Idem.
[4] Ibid.: 243.
[5] En Hobsbawm, 1993.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

RESEÑA. Enrique Florescano: La función social de la historia. México, Fondo de Cultura Económica, 2012.




A. Rafael Flores Hernández
Historia. La Real Academia Española de la lengua muestra en su diccionario la polisemia de este sustantivo, es decir, la pluralidad de significados que puede tener dicha palabra en nuestro idioma. Estos significados se ocupan de designar acontecimientos del pasado, una materia que forma parte del currículo escolar, o bien, un relato. Pero más allá de definiciones institucionalizadas o conceptos ampliamente trabajados por diversos pensadores, una parte importante de la sociedad mexicana conoce la palabra y la emplea de manera cotidiana, además de que tiene una idea de su significado en distintos grados de precisión o vaguedad. En la vida cotidiana la historia se encuentra presente en los discursos de los medios de comunicación hegemónicos o se conoce porque forma parte de la educación en las aulas por las que han pasado parte de su infancia y juventud los mexicanos. Sin embargo, pocas veces la vox pópuli puede precisar la relación entre ese mar de hechos del pasado y ella misma, o la utilidad de su estudio durante varios años. Este fenómeno es de llamar la atención para los especialistas de la disciplina, pues si la suya es una materia ampliamente conocida, valdría la pena reflexionar por qué la sociedad no reconoce su función y trascendencia.
Sumergirse en el libro La función social de la historia de Enrique Florescano, permite al historiador realizar un ejercicio de reflexión sobre su disciplina en términos de los problemas epistemológicos o metodológicos a los que se enfrenta pero, ante todo, a una revaloración sobre lo que su trabajo puede ofrecer a la sociedad de la cual forma parte. A lo largo de su vida profesional, la obra de Florescano se ha caracterizado por ocuparse de temáticas variadas del campo de la historia, entre los que destacan trabajos enfocados en la economía, la memoria social, la identidad, los mitos y la historiografía, todos ellos estudiados en tiempos largos; esto nos indica la adscripción de su producción historiográfica en la llamada escuela de los Annales. El libro aquí reseñado no queda fuera de esa corriente de pensamiento, lo cual se refleja a lo largo del texto.
La función social de la historia es un trabajo que se divide en dos partes. La primera de ellas se enfoca propiamente en señalarla función que a lo largo de la historia de la humanidad se le ha dado al arte de Clío; la segunda sección se enfoca en una reflexión sobre las bases que sentaron las características de la disciplina histórica y contribuyeron a darle el rostro que hoy en día tiene, además de estudiar el papel del historiador en este proceso. Ambos segmentos se constituyen de ensayos de diferente extensión, en los que Florescano plantea temáticas específicas, aunque hay temas transversales que se presentan a lo largo de toda la obra.
Al adentrarse en el libro, se percibe una importante carga de erudición por parte de Enrique Florescano, quien hace gala de ella en cada una de sus afirmaciones. Apuntala su estudio con una cantidad copiosa de citas, las cuales en ocasiones pueden resultar excesivas, al igual de las notas al pie de página que las acompañan:es ésta una obra escrita básicamente para historiadores o lectores con un interés profundo en temas de historia. Ello resulta incluso contradictorio si consideramos la crítica que realiza el propio autor a la manera como los historiadores academicistas redactan sus trabajos.
Al revisar el aparato crítico del libronos percatamos de que hay algunos pensadores cuyas ideas están presentes de manera recurrenteen el análisis de Florescano, entre los cuales podemos mencionar a Arnaldo Momigliano, AgnesHeller, ReinhartKoselleck, Paul Ricœur, Marc Bloch, David Brading, MirceaEliade, Carlo Ginzburg, Eric Hobsbawm y Walter Ong, por señalar a los más importantes para la propia obra. De esto se desprende que este texto no se pueda leer a la ligera, sino que se trata de una lectura que debe degustarse con calma y atención por la complejidad de las reflexiones contenidas. Una redacción clara, fluida, e incluso en ciertos pasajes brillante, facilitan la revisión de los conceptos o ideas desarrolladas por Florescano.
De las dos secciones que componen el libro,el autortrata con mayor extensión la segunda parte, dedicada a los “pilares de la construcción historiográfica”. Esta sección funciona como una historia de la historia, pues Florescano expone distintos momentos de los principales paradigmas de la historiografía y cómo éstos han cambiado en el tiempo; concluye con un análisis del estado en que se encuentra la disciplina histórica en la actualidad. De esta manera, podemos advertir la forma como la historia dejó de ser el sustento de los regímenes políticos, para convertirse en un análisis de los procesos humanos. Este cambio implicó–dice el autor– para la propia disciplina una ampliación de sus fronteras de conocimiento, pues los sucesos políticos ya no eran suficientes para explicar los procesos de las sociedades, así que se volvió la mirada a los estudios de economía, las mentalidades, la ciencia, la familia, la sexualidad, la cultura de los más pobres. En otros términos, implicó una democratización de la historia.
Al tiempo que la ciencia histórica expandió sus fronteras temáticas también lo hizo con el diálogo interdisciplinario. La sociología, etnografía, antropología, filosofía, economía, filología, entre otras, contribuyeron con la nueva historiografía no sólo con datos, sino sobre todo con metodología, perspectivas y paradigmas. De esta manera, la historia dejó de limitarse a la información proporcionada por las fuentes escritas, revalorando la oralidad de las culturas del mundo. En este proceso, también reconoció la importancia del estudio sistemático de los mitos y la ritualidad para comprender a los grupos que los producen.
La crisis epistemológica afrontada por la historia en las últimas décadas, en torno a los caminos cruzados entre la historiografía y otros géneros literarios, encuentraespacio en el estudio de Florescano, quien le dedica un capítulo denominado “Historia y ficción”.
La función social de la historia es un libro que permite reflexionar a los historiadores sobre los grandes problemas de su disciplina, sin embargo, no desarrolla de manera extensa la temática anunciada en el título del mismo: cuantitativamente ocupa un espacio menor en la obra. Al revisar el libro, uno podría tener la perspectiva de que el tema debióser desarrollado con mayor amplitud por Florescano, sin embargo cada lector tendrá la mejor opinión al respecto. A pesar de lo anterior, el texto sí logra hacer una revisión bastante interesante sobre el papel que han ocupado la historia y el historiador en diferentes sociedades y épocas. A ello se une un análisis del estado actual de la disciplina y la postura propia de Enrique Florescano al respecto.
Resulta interesante percatarse que al paso de los siglos en todo el mundo la historia ha tenido diversas funciones para la sociedad. Florescano señala que una de ellas ha sido “dotar de identidad a la diversidad de seres humanos que formaban la tribu, el pueblo, la patria o la nación”(Florescano, 2012: 21). Entonces la historia sirvió como un puente entre el pasado y el presente de una comunidad, forjando así una idea de continuidad y proximidad entre los antepasados y el presente. Mas la función de la historia no se limitó a permitir las relaciones al interior de un grupo social, sino también al exterior, pues a través de los relatos que produjeron los historiadores se logró una “inmersión en el pasado [la cual] es un encuentro con formas de vida distintas, marcadas  por la presencia de diversos  medios naturales y culturales”(ibid.: 28). Gracias a ello, una comunidad puede identificar lo remoto, permitiéndole un reconocimiento de lo extraño, aquello que la antropología denomina la otredad. Así, podemos entender la historia como forjadora de identidad, la cual por medio de una mirada interna nos revela quienes somos y que a través de proporcionarnos una imagen delotro, nos permite reconocer aquello que no somoso lo que compartimos con él.
Como memoria, la historia hace sentir la fuerza de su importancia, al mostrarnos sus virtudes de conservar –por lo menos a manera de relato–lo irrepetible, y clarificar “el carácter mudable de las construcciones humanas”(ibid.: 38).
Aunque Florescano cuestiona la idea de considerar a la historia comomagistra vitae, el autor muestra cómo en diferentes momentos la historia sí fue utilizada no sólo para aprender de la vida social, sino igualmente para justificar y legitimar regímenes políticos, proyectos sociales o juicios contra personas, instituciones o etapas de la humanidad.
Tal vez lo más relevante de este trabajo, dentro de las expectativas que sugiere el título de la obra, resida en la crítica que hace Florescano a la institucionalización académica de la historia y la falta de compromiso de los especialistas con los problemas que enfrenta su sociedad en la actualidad. En el capítulo “Ataduras de la institución académica”, el autor muestra el surgimiento del proceso de profesionalización de los historiadores en las universidades, y la manera como estas instituciones se convirtieron en el nuevo claustro de los mismos. Ello certificó y diferenció a los nuevos historiadores de los autodidactas. Si bien éstos últimos quedaron relegados de la autoridad y prestigio que conlleva el ser un profesional,  por su parte los historiadores quedaron confinados a los límites y exigencias de la burocracia administrativa de los centros universitarios.
En este confinamiento, el historiador se sintió libre de todo aquello que consideraba comprometía su objetividad para escribir sobre el pasado, y creyó que el único adeudo que tenía su trabajo era para con el propio avance de la ciencia histórica y a ello se entregó con devoción. El resultado fue que la producción de los académicos estaba desligada de la sociedad que la sostenía, pues los historiadores consideraron que su trabajo era un producto individual y no social: ya no tenían ningún compromiso con el mundo de fuera. 
Así, el producto historiográfico dejó de aspirar a convertirse en la gran obra que conmoviera a los lectores y transformara los cimientos de la sociedad. Se convirtió en una producción mecánica cuantificable en términos de volumen y no de calidad. En los nuevos tiempos –señala Florescano– la obra historiográfica dejó de dedicarse a los grandes públicos como antaño, y éstas se volvieron piezas pensadas y redactadas para especialistas cada vez más reducidos en número. Dicho de otra manera, se volvió un trabajo del gremio y para el gremio, una industria de autoconsumo. Bien señala Florescano que como consecuencia de esta situación,se generó una producción historiográfica en la últimas décadas que probablemente supere en número todos los trabajos de historia redactados desde los comienzo de la escritura hasta el siglo XX, pero cuyo destino fueron la estanterías de bodegas, sin lectores interesados en ella y sin ningún impacto para la sociedad.
El último gran reto de la historia es la desacreditación que comparte con el resto de las humanidades y las artes para los gobiernos tecnócratas. Ya que los historiadores se cerraron las oportunidades a los ámbitos académicos, y estos espacios cada vez tienen menos apoyo, la historia enfrenta una nueva crisis.
Florescano concluye que si bien en nuestros días la historia no es utilitaria en términos económicos, su función social rebasa esas expectativas mercantilistas. Pero para recobrar su sentido primordial, es necesario que los historiadores se comprometan de nuevo con su sociedad y cambien sus relatos y el modo de trasmitir la historia. Que retomen el papel preponderante que alguna vez tuvieron. Los nuevos tiempos demandan de la historia “un conocimiento que nos haga  más y más conscientes de los procesos esenciales que nos han hecho los seres humanos que hoy somos y del medio cada vez más inhóspito, cambiante y ajeno que nos rodea. En esta crisis profunda y peligrosa que vivimos quizá la tarea más exigente del historiador sea recordar a nuestros conciudadanos cómo llegamos a este punto de nuestra historia y cuáles fueron las vías democráticas que en el pasado nos permitieron enfrentarlas y cuáles pueden ser ahora, apoyados en esa experiencia, las que mejor nos pueden servir para salir adelante” (ibid.: 362).
Sea como fuere, esta reseña es una invitación para revisar la obra de Florescano, y sobre todo, para realizar una reflexión sobre la función social de la historia en nuestros días y a que los historiadores asumamos nuestro papel histórico. En este contexto vale la pena recordar la sentencia que plasmó Friedrich Nietzsche en la segunda de sus Consideraciones intempestivas:
Tenemos necesidad de la historia para vivir y obrar, y no para desviarnos cómodamente de la acción, o acaso para adornar una vida egoísta y una conducta cobarde y perversa. Queremos servir a la historia solamente en cuanto ella sirve a la  vida

jueves, 30 de agosto de 2012

Sobre Bernardo y Leviatán de Agustín Pedrote.





Sobre Bernardo y Leviatán de Agustín Pedrote.

Resulta interesante encontrar un libro sobre ciencia ficción en lengua española, pues casi no hay textos de este género en nuestro idioma. Por otro lado, los acontecimientos descritos en una obra de ciencia ficción puede llegar a convertirse en realidad, tal como se menciona acerca de Julio Verne en el libro de Bernardo y Leviatán. Aunque también los vaticinios de este género literario pueden convertirse en realidad, tanto para bien como para mal. En cierto sentido Bernardo y Leviatán retrata hasta cierto punto una distopía, lo cual es común en las obras futuristas.
Dos obras distópicas por excelencia son Un mundo feliz de Aldous Huxley (mencionada en el libro) y 1984 de George Orwell, de las cuales se ha de notar cierta influencia en Bernardo y Leviatán. Con respecto a la segunda obra, se tiene actualmente un control rígido sobre las personas y sus acciones, aunado también con el acelerado avance de la tecnología, tal como se describe en la obra de Agustín Pedrote. Ciertamente mucha tecnología nos puede llevar a la deshumanización y en consecuencia a la distopía.  
En cuanto a la estructura literaria, Tomás Bit me parecería un antihéroe al decidir su destino antes del final de la novela, pero al mismo tiempo parece ser un personaje mucho más interesante a diferencia del joven doctor quien la protagoniza. Quizás todos tenemos un poco de Tomás Bit y los antihéroes parecen ser los personajes de moda en la literatura, el cine y la televisión. La complejidad de este personaje y la trama hacen de Bernardo y Leviatán una obra muy recomendable.       

Mauricio Flamenco Bacilio. 

domingo, 26 de agosto de 2012

Octava Asamblea anual de Palabra de Clío. En el Centro Cultural Universitario Tlatelolco.






El sábado  25 de  agosto se llevó a cabo en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, la  octava  asamblea anual  de nuestra asociación. Durante la  sesión, la mesa  directiva y cada  uno de los  comités   rindieron   informe  sobre  las  actividades realizadas en  el  periodo pasado, los  retos  presentes y    los proyectos  a implementar en el  futuro. Una  vez  agotada la minuta  tuvimos  el placer  de  visitar  parte  de la  excelente  oferta museográfica del recinto.










El  evento  concluyó  en uno de los sitios   que  ofrecen la mejor  vista   de la  zona  histórica, espacio muy  a propósito para  brindar por  una larga y productiva  vida para nuestra asociación.

Deseamos reiterar  nuestro   agradecimiento al personal y   autoridades del recinto por  todas  las atenciones  que   nos  brindaron  durante  la  visita.








miércoles, 4 de julio de 2012

Diferencias entre la posesión diabólica y el encantamiento por brujas, de acuerdo al Compendium Maleficarum de Francesco María Guazzo 1628.



En  1608   salió   de las prensas la  primera  edición del  Compendium Maleficarum,  su  autor Francesco María  Guazzo,  perteneció a la  congregación   milanesa de  San  Ambrosio,  mientras  se encontraba  al servicio del  Duque  Juan  Guillermo de Jülich Cleves  se dedicó a  recabar   datos   en todo  tipo de fuentes sobre lo  que  consideraba   eran las  distintas manifestaciones   del actuar de    hechiceras  y demonios. En la  segunda  edición de  1628  el libro incrementó sustancialmente  su contenido   para convertirse en uno de los manuales más  completos de   su tipo, al grado de ser considerado por  sus  contemporáneos  como la máxima autoridad  en  satanismo  y brujería

La  obra se  compone  de tres partes:

La primera  aborda el  origen de la magia, los acuerdos entre  brujas y demonios, describe los rituales que  realizaban, las  clases de  demonios en especial la  naturaleza de los súcubos e incubus,  la  manera en que las  brujas se  transportan, además  de  otras  muchas  y  variadas explicaciones.
 La  segunda parte,  trata  sobre los diversos  tipos de  brujería  y  todo lo  que se debe conocer al respecto.
La  tercera ofrece  los  remedios divinos para los  que  se  encuentran embrujados y  algunos   otros asuntos.

Una de  las   secciones  más  curiosas  y  que  ha sido  muy  probablemente   fuente  de    inspiración para  las   producciones  Hollywoodenses   y alguno   que  otro  bestseller  es  el  capitulo  II  de la  parte tercera . En él se explica  la manera de distinguir  entre las personas  poseídos  por el  demonio  y  las  que  están solamente embrujadas. 

 De acuerdo a  la   obra de Guazzo algunas de  las manifestaciones   que  confirmaban la   posesión demoniaca  eran las  siguientes:

-          - Notar  que  algo  se mueve   en el cuerpo  como  si  se tratara de un ser  vivo
-          - Sentir  que  un  chorro de  agua  helada es vertido  constantemente  en  la  espalda.
-          - Oír   voces interiores que  hablan,  sin  poder  comprender  absolutamente  nada
-          - Cuando se le  pregunta  a la  persona por lo  que  dijo  o  hizo   y  no es  capaz de  recordar nada
-         - Uno de los  síntomas  inequívocos, es la  violenta reacción  que muestran al ser rociados  con  agua  bendita  o  presenciar  algún ritual de la Iglesia.
-         - Rehusar  rezar el salmo Misere  Mei Deuss o  el   principio del evangelio de San  Juan In  principia.
-          - Otro   claro  signo de  estar  poseído  es no  tener la  necesidad de comer  o  beber  por más  de  siete  días.
-         - Tratar de ahorcarse  o arrojarse a un  precipicio.
-          - En  algunas  ocasiones los  sordos  comienzan a  oír,  los mudos a hablar  y los  ciegos  a  ver
-      -Una persona  indudablemente se  encuentra  poseído  cuando al leer el ritual del exorcismo comienza  a perturbarse
-         -  Algunos  sujetos   que se encuentran  endemoniados poseen   ojos  espantosos
-          - Pueden  hablar o comprender  alguna lengua   extranjera  desconocida
-          - Son capaces de  hablar  y escribir  de manera  correcta  el latín  sin haberlo estudiado nunca. 
-      - Cuando una persona  ignorante    repentinamente    puede   argumentar  y explicar  cuestiones de  gran complejidad.
-          - Redescubrir o  esclarecer  asuntos  que  han permanecido  por  mucho  tiempo  olvidados
-         -  Predecir el  futuro.


   Los  Padecimientos  menores   como algunos dolores, enfermedades   inexplicables o  cambios de   coloración en la  piel eran  clasificados como  simples  hechizos.







 La información  contenida en el Compendium  Maleficorum  fue durante  siglos  indispensable  para  los encargados de   combatir  lo  que  consideraban  brujas,  demonios y  sus más diversas acciones. En la  actualidad el  texto  es una  lectura  por  demás atractiva y   un recurso  de  primer  orden para historiadores, antropólogos,  sociólogos, médicos y cualquier  persona interesada en el tema. Parte del misterio que envuelve  al libro se debió  a  que las dos primeras   ediciones  se  consideraron   una  rareza   bibliográfica, tesoros imposibles de     conseguir  para  el  común de los mortales.  Hasta que  se  imprimió una nueva  edición en  Londres (1928), que  tuvo la  particularidad de traducir la obra escrita  originalmente en  latín  al inglés. En la actualidad es  posible  encontrarla  en   diferentes   sellos  editoriales y en una  gran cantidad de  idiomas,



Marco  Fabrizio  Ramírez  Padilla

jueves, 28 de junio de 2012

Análisis de algunas causas y consecuencias del Tratado de libre Comercio de América del Norte (TLCAN-NAFTA-ALENA) (Fragmento) Ponencia presentada en el Seminario Jan Patula Dobek de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa el 30 de Mayo de 2012.


Lic. Mauricio Flamenco Bacilio.
Palabra de Clío A.C.



La segunda parte de la década de 1970 ha sido entendida como el inicio de la era neoliberal en materia económica tras la crisis del Estado benefactor, principalmente en las primeras economías mundiales como Estados Unidos, Canadá, Japón o los países de la Europa Occidental. En México, el año de 1982 se considera como el primero de la era neoliberal tras la llegada a la presidencia de Miguel de la Madrid. Aunque fue durante el sexenio siguiente, el de Carlos Salinas de Gortari de 1988 a 1994,  cuando el país entró de lleno en los mecanismos regulativos del mercado mundial actual. El evento paradigmático del arribo mexicano al mercado neoliberal fue la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN en español, NAFTA por sus siglas en inglés o ALENA en francés) con Estados Unidos y Canadá en 1992. A casi dos décadas del inicio de este tratado se han mostrado algunas de sus consecuencias, algunas positivas, otras negativas y otras consideradas catastróficas. Las llamadas consecuencias catastróficas no han sido sólo para el país considerado menos fuerte en términos económicos, es decir México, sino para los otros dos.

Los orígenes del TLCAN.
El 7 de octubre de 1992 fue firmado en San Antonio Texas el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, conocido en inglés como North American Free Trade Agreement. Los firmantes de dicho tratado fueron los entonces presidentes de México y Estados Unidos Carlos Salinas de Gortari y George Bush, así como el primer ministro canadiense Brian Mulroney. Sin caer en exageraciones, se puede afirmar una tendencia conservadora entre los tres mandatarios del TLCAN. Carlos Salinas de Gortari pertenecía al Partido Revolucionario Institucional (PRI), partido oficial cuya estancia en la presidencia de México se prolongó por más de 70 años. George Bush pertenecía al partido republicano. El término republicano en el imaginario estadounidense ha sido entendido como el de la postura con mayor distanciamiento entre el Estado y los asuntos económicos, además Bush fue sucesor de otro presidente del mismo partido: Ronald Reagan, con lo cual se advierte una continuidad en los modelos políticos y económicos. Por otro lado, Brian Mulroney pertenecía al Partido Conservador Progresista de Canadá y fungió como presidente de una empresa de extracción minera, con lo cual se demuestra sus nexos con el sector empresarial de su país. Mulroney llegó a ser primer ministro de Canadá en 1984 y al año siguiente comenzó las negociaciones para un tratado de libre comercio con Estados Unidos, el cual sería firmado en 1988 y entró en vigor un año después. Dicho tratado es considerado el principal antecedente para la consolidación del TLCAN pues solamente faltaba la inclusión de México en este tipo de acuerdos. La continuidad de los acuerdos o tratados comerciales de tipo internacional entre Estados Unidos y Canadá, así como el inicio de un tratado de libre comercio entre los tres países de la región pudo darse por la propia continuidad política. Brian Mulroney pudo reelegirse como primer ministro de Canadá en 1988 con lo cual iniciaría las negociaciones del TLCAN con México durante ese periodo.
A pesar de la intención de acercar el mercado de los tres países más septentrionales del continente americano, se debe advertir una disparidad económica a partir del desarrollo histórico de los tres países. Estados Unidos comenzó su proceso de industrialización prácticamente al inicio de su Historia con la fundación de las trece colonias. Canadá fue el último de los tres países en obtener su independencia, pero tuvo un desarrollo industrial constante durante prácticamente todo el siglo XX, salvo durante algunos intervalos de crisis durante la depresión de 1929 y las dos guerras mundiales. Con el desarrollo constante aunado a una escasa población en comparación a su territorio, Canadá se convirtió a lo largo del siglo XX en una de las primeras economías del mundo, aunque en el caso del TLCAN su posición no ha sido definida. Algunos consideran a Canadá como el segundo país central del Tratado, pero otros incluso lo relegan a la periferia, dejando a Estados Unidos como el país principal del acuerdo trilateral.[1] Finalmente, México ha tenido un desarrollo industrial marcado por interrupciones y dependencias económicas externas desde su independencia en 1821 a causa de la inestabilidad política, guerras internacionales y conflictos bélicos internos. Razones como las anteriores fueron suficientes para la ausencia de inversión en México y su entendimiento como un acto de gran riesgo.[2] Asimismo, la incipiente industria mexicana se mantuvo a partir de empresas familiares, además de existir una política centralizadora, lo cual dificultaba aún más el comercio dentro del propio territorio mexicano. Lo anterior ha supuesto un atraso industrial de México, no sólo en comparación a las primeras economías mundiales, sino también un atraso con respecto a otras naciones de América Latina.[3]

Algunas de las consecuencias inmediatas del TLCAN.
Las primeras consecuencias de la firma del TLCAN no se hicieron esperar, incluso desde el momento de su negociación. En los tres países, los grupos opositores al gobierno se manifestaron en contra de las medidas consideradas de tipo neoliberal. No está de más el volver a mencionar las tendencias conservadoras de los mandatarios de México, Estados Unidos y Canadá.  Los argumentos opositores se basaban sobre todo en un cambio drástico sobre diversas estructuras: tales como la estabilidad política, el desmantelamiento de ciertas industrias en ciertos lugares, el debilitamiento o desaparición de los sindicatos e incluso la pérdida de soberanía. En algunos casos, la apelación a los sectores populares sirvió como primer rechazo al TLCAN; como primer ejemplo se menciona a Canadá:

Los partidos de izquierda tradicionalmente han estado en contra del libre comercio y de hecho, el gobierno de Ontario, que es la provincia más grande de Canadá y representa el volumen más grande del comercio canadiense declaró públicamente que se oponía al TLCAN.[4]

Otro caso a destacar en Canadá fue la llegada de Joseph Jacques Jean Chrétien como primer ministro en 1993. Al ser de ideología liberal y de origen francófono se propuso distanciar las relaciones con Estados Unidos, a pesar de enfrentar otro gran problema interno. En 1995 se realizó un referéndum para optar por la independencia de la provincia de Québec para crear una república donde el idioma dominante fuera el francés. Con la creación de un nuevo país en el área del TLCAN, el tratado pudo enfrentar un obstáculo mayor. Sin embargo el referéndum terminó con la negativa a la independencia de Québec por un margen de apenas 1 por ciento. Pero a pesar de ser oriundo de Québec, el ministro Chrétien se mantuvo en contra del movimiento separatista, pero este ejemplo podría considerarse como otra consecuencia en contra de los tratados de libre comercio en Canadá.
En el caso mexicano, quizás la primera manifestación popular de relevancia fue el levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el cual estalló el primero de enero de 1994, el mismo día cuando se iniciaba la aplicación del TLCAN. Dicho movimiento intentaba reivindicar la situación y los derechos de los indígenas, especialmente en el estado de Chiapas en la parte sureste de México. Con el propósito anterior se denota un carácter implícito y a la vez simbólico de rechazo al Tratado de Libre Comercio. En el caso estadounidense, los miembros del partido demócrata se opusieron al TLCAN, así como los grupos sindícales. La protesta en contra del tratado en Estados Unidos se basaba en la mudanza de industrias locales a otros lugares donde la mano de obra fuera más barata, teniendo como consecuencia la pérdida de empleos en el sector secundario. Este tema fue el principal obstáculo para la aprobación del TLCAN en el congreso estadounidense. 

Algunas de las consecuencias posteriores del TLCAN.
En la actualidad México ha reforzado su relación con su vecino del norte como su principal socio comercial. Antes de la firma del TLCAN se estimaba un porcentaje de 60% en importaciones y exportaciones mexicanas desde y hacia los Estados Unidos. Después del tratado se estima en un 80 y hasta en un 90% de importaciones y exportaciones mexicanas para un solo país.[5] Tal dato debería ser considerado alarmante, pues al hablar de globalización se debe pensar en una apertura hacia todos los rincones del mundo, aunque en México el mundo parece haberse cerrado para dirigir prácticamente todas sus importaciones y exportaciones a su vecino de norte. De manera incongruente, los gobiernos mexicanos durante los últimos años han firmado acuerdos comerciales con diversas naciones, aunque los resultados no dejan de mostrar la dependencia en el intercambio de productos con Estados Unidos. Con la apertura comercial varias empresas e industrias locales han cerrado ante la llegada de consorcios multinacionales o transnacionales. La industria mexicana hasta entonces estaba basada en el sistema de sustitución de importaciones, el cual estaba protegido por aranceles y prácticas proteccionistas del Estado. Con el TLCAN las industrias locales debían competir con las nuevas empresas siendo las primeras las más perjudicadas. Muchas empresas mexicanas quebraron, fueron absorbidas o compradas por las empresas multinacionales con más capital y mejor infraestructura.
            Continuando con las relaciones México-Estados Unidos, se debe advertir una falta de reciprocidad en las importaciones y exportaciones. Si bien México destina casi toda su importación y exportación a Estados Unidos, su vecino del norte cuenta con distintos mercados. En la actualidad se considera a China como el socio comercial de Estados Unidos con mayor crecimiento y relevancia, también se considera a los países de la región económica del MERCOSUR como un socio superior a México para los Estados Unidos. Lo anterior significa una advertencia para la economía mexicana en el sentido de darse su lugar respecto al intercambio comercial con los otros dos países del tratado.[6] Y a pesar de las diferencias mencionadas en cuanto al desarrollo histórico de sus economías, los mandatarios siguen con la esperanza de crear un mercado común en América del Norte al estilo de la Unión Europea, tal como pensó el mandatario mexicano Vicente Fox durante su periodo presidencial (2000-2006). Pero otro obstáculo para dicha integración es el desarrollo político, pues se ha advertido de una centralización del poder y por lo tanto de la economía en México, mientras en Estados Unidos nunca ha existido una hegemonía centralista sobre el resto del país.
Ya se mencionó más arriba sobre la principal amenaza advertida por los opositores al TLCAN en los Estados Unidos: la pérdida de empleos en el sector secundario. Tanto con la firma trilateral, como con otros tratados internacionales, las empresas estadounidenses comenzaron su expansión comercial y su traslado de plantas productivas a otras partes del mundo. América Latina y Asia han sido de los principales destinos de las empresas estadounidenses y transnacionales, pues se puede obtener una mano de obra más barata . Este ensayo no tocará el tema del respeto o seguimiento a los derechos laborales en empresas multinacionales, pero su búsqueda de mercados ha tenido consecuencias para la clase trabajadora de los países más desarrollados. Tal como se esperaba, con la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte el desempleo en Estados Unidos subió. Asimismo, el sector más afectado fue el manufacturero, tal como pensaban los detractores del TLCAN. Esta situación debe ser considerada alarmante pues “tan sólo de 1998 a la fecha esa nación ha perdido más de cuatro millones de empleos en el sector manufacturero”.[7]
En cuanto a Canadá, ya se mencionó sobre el inicio de una dependencia económica hacia los Estados Unidos desde el primer tratado firmado por ambos países en 1989. Con el acuerdo trilateral de 1992 se reforzó la relación comercial entre Canadá y Estados Unidos como principales socios. En el caso canadiense se debe hablar de un porcentaje aproximado del 70% del intercambio comercial total destinado a Estados Unidos.[8] A partir de lo anterior se denota una clara dependencia económica de México y Canadá hacia Estados Unidos. Así también como México, Canadá cuenta con otros tratados y acuerdos internacionales, destacando su adherencia a la Commonwealth of Nations encabezada por el Reino Unido. 
Ahora bien, las estadísticas muestran grandes diferencias entre los tres países tanto por la cantidad de población, Producto Interno Bruto y comercio recíproco. Para muestra véase el siguiente cuadro.
Cuadro 1. Donde se muestra el porcentaje asimétrico sobre PIB, población y comercio entre los tres países del TLCAN. Cuadro tomado del artículo de Isabel Studer. “Obstacles to European Model for North America” en Voices of Mexico. Num. 70. January-March 2005. p. 59.

Con el cuadro anterior se denota una clara dependencia comercial de México y Canadá hacia los Estados Unidos. Esto también demostraría la hipótesis de ver a Canadá como un país periférico y no central cuando se habla de las consecuencias del TLCAN. Las asimetrías también aumentan cuando se compara el PIB de Estados Unidos con respecto a sus socios del TLCAN así como los porcentajes de exportación entre los tres países.

Conclusión.
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte ha sido sólo un ejemplo de muchos entre las políticas económicas de finales del siglo XX y comienzos del XXI. Los tratados comerciales de la actualidad han servido también como un ejemplo de comunicación entre los países.[9] Dichas políticas económicas han retomado y actualizado los preceptos del liberalismo clásico del siglo XVIII y en parte han propuesto un sistema de libre competencia para ofrecer un mercado con más opciones para los consumidores. No obstante, el apego a un sistema de libre empresa a dado lugar a la homogeneidad comercial y al surgimiento de monopolios similares a los existentes en los siglos XVIII y XIX hasta la crisis de 1929. Este aparente retorno a viejos esquemas económicos hace pensar también en la llamada “ley del más fuerte” la cual estaría oponiéndose a la razón.
El TLCAN ha pretendido acercar a los tres países de Norteamérica pero debido a sus desiguales desarrollos no se han dado resultados esperados para toda la población. A pesar de ello parece que se ha logrado hacer consciencia en la población de los tres países sobre la cooperación y la interacción económica para el bien de la población en los mismos países y buscar oportunidades de desarrollo en sus vecinos. Del mismo modo las tendencias actuales podrían proporcionar un libre acceso de mercancías, bienes de consumo y personas alrededor del mundo eliminando todo tipo de fronteras. Pero dicho intercambio debería ser regulado para no caer en arbitrariedades, excesos ni concentración de la riqueza en pocas manos.

La presentación utilizada para la ponencia se puede ver en el sitio http://www.slideshare.net/mauriciokfb/anlisis-de-algunas-causas-y-consecuencias-del-tratado-13200344


[1] Cardero, María Elena. (Comp.) Qué ganamos y qué perdimos con el TLC. México: 1996. p. 61. Aquí se refiere a Canadá como un país central dejando solamente a México en la periferia del TLCAN
[2] Carlos Marichal. “obstáculos al desarrollo de los mercados de capital en el México del siglo XIX”. en Stephen Haber (comp.) Como se rezagó la América Latina. México, 1999. p.147.
[3] Marichal. Op. Cit. p.152. Stephen Haber. “Los mercados financieros y el desarrollo industrial. Estudio compartivo de la regulación gubernamental, la innovación financiera y la estructura industrial en Brasil y México. 1840-1930” en Haber. pp. 191, 209. 
[4] Gustavo Vega Cánovas. México-Estados Unidos-Canadá 1991-1992. México. 1993. p.121.
[5] Cardero. Op. Cit.  p. 89.
[6] Bernardo Olmedo Carranza.  “Is Mexico Losing the US and Canada Markets?” Voices of Mexico. No. 70. January-March 2005. pp. 50-53.
[7] Ayala, Gustavo. “Latente una recesión más severa en Estados Unidos.” Gaceta UNAM. 2 de junio de 2008. p.9.
[8] Vega Cánovas. Op. Cit. p. 113.
[9] Cfr. Stefanie Haeger. “Interpreting International treaties. NAFTA: A case study” Voices of Mexico. Num. 70. January-March 2005. pp. 62-63.

martes, 3 de abril de 2012

THE SIGNATURE OF HISTORY IN THE SEMI-SCHOOLED EDUCATION SYSTEM


THE SIGNATURE OF HISTORY IN THE SEMI-SCHOOLED

EDUCATION SYSTEM

Mauricio Flamenco Bacilio

Universidad Nacional Autónoma de México (MEXICO)

Palabra de Clío AC (MEXICO)

mauriciokfb@hotmail.com


Abstract

The abstract is about the Courses of History in the semi-schooled system of the Public High Schools of Mexico City's government (Institution known with the acronym IEMS-DF). This is just one part of my research about this educational system. I will talk about the origins of the institution, the evaluation systems and the student's academic profile at IEMS-DF.

1 INTRODUCTION

This text is one part of my current research named: Análisis crítico de la materia de Historia en la modalidad semiescolar del IEMS-DF (Critical Analysis of the signature of History in the semi-schooled modality at IEMS-DF). This work started after my teaching experience at the Instituto de Educación Media Superior del Distrito Federal (IEMS-DF) (The institution’s name can be translated as High School Education Institute of the Federal District [Mexico City]). First at all, I will talk about the IEMSDF and its main features including the semi-schooled modality. Then I will expose briefly the contents of the four obligatory courses of History at the institution. At third place, I will mention the student’s profile at IEMS-DF. The propose of this speech is to share my teaching experience and improve the educational quality in this Institution.

2 IEMS-DF

The IEMS-DF was founded in march 2000 by the government of the Federal District (Mexico City). The main propose with the foundation of this institution was to increase the admission to a High School education en Mexico City, because many young people between 15 and 18 years old can’t join to the public High schools in the city due to a very high demand and few places. The creation of new public high schools obey to the OECD indications to increase and improve the education quality since the entry of Mexico in this organization in the 1990s. However Mexico was in the last places of education according to the OECD indicators after the first decade of the 21st century.[1] For that reason,

education is one of the most important problems to solve in Mexican society today. The graduated students of IEMS-DF have access to the Universidad Autónoma de la Ciudad de México (Autonomous University of Mexico City), an university founded by the government of Mexico City in 2001. The courses in the semi-schooled at IEMS-DF system started in 2007. Both modalities have the same number of signatures (38) and semesters (6), but in the semi-schooled system there are less class hours. If in the schooled system students take three or four lessons of a certain signature at week, in the semi-schooled system students take only one or two. In the schooled system students take between 30 and 50 lessons of History, but in the semi-schooled modality there are 17 sessions of 90 minutes every semester. In 2008, the semi-schooled quota had 5444 students in sixteen schools2[2]. In each school group there are no more than 30 students, according to the High School system in Mexico there are few pupils in the groups, because other schools have until 50 students in each group or even more. Some psychological studies have demonstrated a best quality of studies among groups with few students, contrary to a traditional and massive schools.[3]3 Also the Institution edit their own class books for the semi-schooled system and the pupils must check and study these materials on their own. However many teachers don’t use the text books as usual, because they considerer these books as deficient or without their objectives. But if there is no text book in the classroom, students cannot support the lesson with other kind of materials (in the context where I have worked, usually an average High school student does not visit libraries, and if they try to make a research report, they only copy-and-paste information from Internet). Then is important to work with a text book for every class, in this case History. The need to work with a text book increases because the applied exams for the extraordinary period at IEMS-DF are based on class books. The objectives of the semi-schooled modality are to increase even more the number of High School students, and the class hours are less to think of students with other activities (above all students with working needs). With less hours of class, the teacher’s authority decrease too. However each teacher have to put the rules in the classroom and they can work and evaluate pupils with certain academic freedom. To conclude this section it is important to point out the absence of the subject of geography at IEMS-DF. From a critical vision, this absence worries because History and Geography are two closely linked subjects, and History teachers need to include several aspects of Geography during their classes.

3 THE COURSES OF HISTORY AT IEMS-DF

There are four obligatory courses and another optional course of History at IEMS-DF. Students take History from third to sixth semester. Contrary to other institutions or courses of History, at IEMS-DF the History courses start with contemporary History and the last course talks about prehistory and ancient civilizations. All courses have a clear division between two blocks of themes. In the first block we teach and learn topics of world or universal History, then we teach and learn the same temporary line we learnt in the past block, but now focused in the geographical context of Mexico. This is with the propose to link historical structures of Mexico and the rest of the world. In other schools, Mexican and world History are thought apart in different courses. The first course talks about the social and political situation in the world and Mexico from 1945 to the present. This course emphasize topics such as the cold war, the wars of Korea and Vietnam, South Africa during the Apartheid years, the reunification of Germany and the division of the Soviet Union and the development of new technologies in the last fifty years. In the case of Mexico students learn the highlighted aspects in the same temporary line, such as the political and social movements in the fifties and sixties, the economical crisis of the seventies and eighties and the creation of new political institutions during these decades. The second course is about modern History, from the Enlightenment in the 18th century to the World War II. Students must explain historical events such as the Independence of the United States, Mexico and Latin-American countries, the French Revolution, the British empire, the unification of Germany and Italy, the two world wars with their causes and consequences and the independence of European colonies in Africa and Asia for the first block. The second block starts with the independence of Mexico. Then students learn about politics and war during the following decades, the modernization of Mexican society during the period of Porfirio Díaz and the Mexican revolution n 1910 and the creation of political institutions until 1940.

The third course takes a longer temporary context. It begins with the middle ages in Europe and the rise and expansion of Muslim religion and Arabic culture. The first block finishes with the Protestant Reform, Religion wars and the establishment of absolute monarchies in Europe along with the discovery voyages between 15th and 17th centuries. The second block explains the Mesoamerican civilizations, the conquest of Tenochtitlan and the political, social and economical structure in the viceroyalty of New Spain, including their cultural aspects too. The forth and last obligatory course contains themes of prehistory and ancient history. In this course there is no blocks to divide the topics between world and Mexican History. First we learn the characteristics of prehistory and their phases like Paleolithic, Mesolithic and Neolithic and the

evolution of human beings with their ancestries. After prehistory we learn the main features of the first ancient civilizations such as Egypt, Mesopotamia, India and China. In the last two cultures, we learn different aspects of their historical evolution along the four courses, beginning with contemporary History and finishing with their most ancient age, linking their culture and History with their

contributions in world History nowadays. This last course includes the classic western cultures (Greece and Rome) and their cultural contributions until the collapse of the Roman empire. At the end of the course students take one more time a couple of lessons about Mesoamerican civilizations briefly.

Apart form the obligatory courses, IEMS-DF’s students can take an optional course. The title of this signature is Cultural History of Mexico City. Here students learn not only the historical development of their city, but also the evolution of several artistic manifestations like architecture, literature, painting

and sculpture. The social organization along centuries is explained in this course too and students must explain the meaning of different concepts like culture, cultural heritage, history, historiography and cultural history. Daily life history is a current and successful way to explain the past and it is included in the optional course too. Daily life History is known by the German and French concepts of Alltaggeschichte and La vie quotidienne respectively.[4] All courses at IEMS-DF, including the optional signature give a priority to social aspects and the ways of life through times and places. During the last decades social history has been more worked among historians, and public could be more interested in this way to explain the past unlike the traditional political and military history. These innovative manners to write, teach and learn History can approach the knowledge of past in a better and more comprehensible way, and with Daily life history the students could an identification with common persons of the past.[5] Another important thing of the courses of History in this institution is the inclusion of a block at the end of every course about historical research and historiography schools, like the Nouvelle Histoire française (French new history), Marxism and microhistory. All these streams of historiography prioritize the social actors and students can be identified with them. Nevertheless, the number of sessions and hours for every course are not enough to extend this part. A highlighted feature at IEMS-DF is the inclusion of a special work named “Problema Eje” (Axis Problem). This is a signature of the last semester and to approve it, the student must make a report with the structure of a scientific research, a monograph or even an art work, that students must expose before teachers and public. This work must be followed by a teacher and represents the final note to obtain the High school certificate. It could be like a dissertation to this education degree and some students make their “Axis Problem” related with the signature of History.

4 STUDENT’S PROFILE AT IEMS-DF

As I mentioned, the IEMS-DF was created to increase the admission to a High School education in Mexico city. If junior high students want to continue their studies in public High Schools, they must take a general exam and many student can’t approve it or they can’t reach the required points to join the school they want. Unlike other public High Schools in the Mexican capital, IEMS-DF requires no exam to enter. So many IEMS-DF students were rejected from other schools. Applicants only need their Secondary school certificate and they must live near one IEMS-DF school (no more that 10km distance and for each school there is a list of quarters or districts for accepted students). As many students were rejected from their first High School options, we can presuppose a lack of academic level among the student’s population. Indeed my colleagues and I have seen bad academic bases during our teaching experience. Sometimes we can find teenagers between 15 and 18 years old with deficiencies of reading comprehension, vocabulary, writing and spelling. In other cases we can find young adult students (between 20 or 25 years old) who had started their high school studies in other institutions, but they left their studies due several circumstances (work, maternity, health problems, etcetera) and they decided to go back to school. Also we can find people with more than 30, 40 or 50 years old sharing the classroom with teenagers. With this rank of ages teachers must make strategies to adequate the way of teaching, because the cognitive development of students differ according to the ages.[6]

For my dissertation I made a survey poll to know more about the student’s profile at IEMS-DF. The poll was made among students of sixth semester in school year 2010-2011. The results revealed part of the things we supposed. Some students started their high school studies in other institutions, other students were not accepted in other schools, some students work and many hadn’t all the school credits yet. Even some students declared that they were in the semi-schooled system because they couldn’t reach a place in the regular schooled system of the same High school. To write about the student’s academic profile in the dissertation is important, because there is no works about this institution and the semi-schooled modality yet. The lack of a school identity among semi-schooled students is a problem I consider. The regular school students can use laboratories. They can take out books from the library or participate in sport or artistic activities. Semi-schooled students can’t do these things instead. This disadvantage situation encourages the school failure and desertion, two of the most important educational problems in Mexico. The M.A program where I attend works more on the high school systems of the National Autonomous University of Mexico, for that reason I decided to make a dissertation about another high school institution, with its features,

problems and first results.

5 CLASS METHOD

After my teaching experience, I have seen how important the class texts are, independently from their quality, deficiencies and above all the ideological perspectives when we talk about History. A text book is always better than nothing, specially if teachers work with students with academic deficiencies, no

study habits or no time to study due working activities. In the same way, class books and didactic materials can improve the quality of the class and the knowledge of student as well.[7] I have had students who can’t attend to all lessons. I told them that they must study on their own helping themselves with the text books, after they must present exams on the indicated date. If students follow this instruction they can approve the signature and I have seen it, even if they need to present an extraordinary exam. Exams are always based on books made by the institution, above all during the extraordinary period.

With reading exercises complemented by teacher’s explanations, pupils understand the links and bonds between past and present in a better way. The class doesn’t pretend to memorize dates or names. Students must explain events of the past with its causes and consequences, then they must analyze the different historical process with a critical view, but without partiality or passion. So they can understand or even explain the origins of several aspects in their current life, such as the social structures In their community, the origin of their religious creeds and practices, the foundation of political and social institutions, the importance and contributions of ancient civilizations in the present, etcetera. Also in that way, learning about different streams of historiography is important to see how history has changed along time and high school students can have conscience of their on reality.

6 CONCLUSION

Here I only tried to share part of my teaching experience and my dissertation. I hope the audience could be interested in this innovative educational system. I know, there is a lot of things to do and to improve. A relatively young institution like IEMS-DF was founded to give more high school places in Mexico City. The propose is good although the results and the graduation’s rate are low, not only in this institution but in all high school system in Mexico. A new institution like IEMS-DF is repeating the same problems of education in this country just like the old ones; school failure and desertion above all. In the signature of History sometimes is hard to encourage a self study method due the lack of study bases among pupils and because the class time is not enough. However with a pertinent pursuit of every group, History teachers can improve the level and the quality of the class. Also teachers must encourage every student to stay in school, stay in their classes and avoid desertion, not only in the signature of History, but in all high school signatures.

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[2] Instituto de Educación Media Superior del DF. (2009) Informe Anual de Actividades. De marzo de 2008 a marzo de 2009. p. 4, 13.

[3] Santrock, J. W. (2003) “La escuela” en Psicología del desarrollo en la adolescencia. p.191-192.

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[5] Cannadine, D. (1987) “British History: Past, Present-and Future”. Past and present. No. 116. p. 177 Apud. Sharpe, J. “Hisory from below” Burke, P. Op. Cit. p. 34.

[6] Buxarrais, María Rosa et. al. (1997) La educación moral en primaria y en secundaria. Una experiencia española. p.29-49.

[7] Zorrilla Alcalá. Juan F. (2010). El futuro del bachillerato mexicano y el trabajo colegiado. Lecciones de una intervención exitosa. p.107. Class books and other didactic materials are useful to encourage the handling and understanding of topics in the classroom.