lunes, 15 de julio de 2019

El patrimonio histórico inmueble de la colonia Guerrero




El patrimonio histórico inmueble de la colonia Guerrero
   Eugenia Pintos Calette.[1]
Retomando el hilo de anteriores publicaciones y para seguir recordando la primera publicación de Palabra de Clío A.C., cuya labor es contribuir al conocimiento de la historia, se presenta una reseña del artículo escrito por Eugenia Pintos Calette que remonta al lector a una parte de la historia de los inmuebles ubicados en la colonia Guerrero de la actual Ciudad de México.
Así, Pintos Calette lleva su trabajo a la fundación de la citada colonia hace 133 años y que al paso del tiempo ha visto desaparecer gran cantidad de edificios en pro de la llamada “modernidad”. Sin embargo, en ella aún existen otras edificaciones que son el núcleo del texto escrito. La autora lleva a cabo una remembranza sobre la traza de México-Tenochtitlan y las cuatro parcialidades que la constituían que a su vez se dividían en barrios, ya durante la colonia el crecimiento urbano se desplazaron al norte de la traza original y es entonces que aparecen demarcaciones identificadas con la iglesia como fueron las de los Ángeles y Santa María. Así, aparecieron iglesias, conventos, colegios, hospitales, panteones y, no se puede dejar de lado, el primer espacio recreativo de la ciudad: la Alameda. Ya en los finales del siglo XIX y principios del XX el flujo de nuevos habitantes a la zona urbana tuvo su origen en la inestabilidad que se vivía en gran parte del territorio nacional.
Bajo esas circunstancias surgió la colonia Guerrero que rápidamente se volvió la más densamente poblada sobre todo por personas de bajos recursos económicos que en voz de Pintos Calette “…la colonia Guerrero se caracteriza por su origen proletario y sus construcciones sencillas y colectivas”.[2] La autora reconoce que la arquitectura de la colonia en cuestión se corresponde con las posibilidades económicas de sus habitantes y es así que al paso del tiempo algunas edificaciones se convirtieron en vecindades para las personas de más bajos recursos.
Así mismo, en la colonia Guerrero aún se pueden encontrar inmuebles de gran valor histórico como son: el templo de la Santa Veracruz (1759), el actual Museo de la Estampa, Hospital de Nuestra Señora de los Desamparados que alberga en la actualidad el museo Franz Mayer, los templos del Espíritu Santo y San Hipólito (1700), el Panteón y la Iglesia de San Fernando y un número considerable de construcciones de gran valor histórico.
A manera de colofón Pintos Calette hace un exhorto para unir voces en pro de la defensa del patrimonio cultural que constituyen las edificaciones realizadas en el pasado y que son testimonio vivo de la vida en la ahora Ciudad de México.


[1] Palabra de Clío. Revista de Divulgación Histórica, Coord. José Luis Chong,  Palabra de Clío A.C.,  México, D.F., Año 1. Número 1, Primavera 2007, pp. 50-60.
[2] Ib., p. 51.

domingo, 14 de julio de 2019

Primer editorial de Palabra de Clío. Revista de divulgación histórica


En esta ocasión la contribución de Palabra de Clío A.C. es para recordar los inicios de esta asociación preocupada y ocupada por hacer llegar  parte de la historia al público y así se presenta integro el primer editorial de Palabra de Clío. Revista de divulgación histórica.
 “...y mi voz se llenaba con el eco de otra voz...”, dice Carlos Pellicer en un poema; y eso es exactamente lo que pretendemos al iniciar aquí esta publicación: encontrarnos en el eco de otras voces. Esta revista de divulgación histórica se asume a sí misma como un instrumento de difusión de la Historia, el punto de contacto entre los historiadores y un público lector —no siempre especialista— cada vez más interesado en el conocimiento del pasado como instrumento para entender la realidad del presente. Será un espacio abierto y plural para la reflexión histórica, dentro de la cual, diría el clásico, nada humano es ajeno. Bienvenidas sean esas otras voces que vendrán a llenar la nuestra. Este primer número centrará su atención en la historia urbana. La Ciudad de México ha sido escenario, testigo y protagonista del devenir histórico de nuestro país y en ella se han tejido los procesos de desarrollo que han desembocado en nuestro presente; pero no podemos hablar de la ciudad sin habitantes, sin instituciones, sin fábricas, sin monumentos, barrios y colonias que le han dado rostro y movimiento. Así, una invitación de la Delegación Cuauhtémoc para presentar ponencias sobre la historia de las distintas colonias se convirtió en una oportunidad de estudiar, discutir y finalmente dar a conocer los procesos macro y microhistóricos que le dieron a esta ciudad el carácter que ahora exhibe. Complementan el volumen un ensayo de historia regional sobre Cacaxtla, una semblanza de los monumentos dedicados a Benito Juárez, un artículo por demás interesante sobre el desarrollo tecnológico de la máquina tortilladora y dos reseñas que, es nuestro deseo, serán de utilidad. Iniciemos, pues, este recorrido por la historia de la Ciudad de México; esperamos no viajar solos”.[1]


[1] Editorial, Palabra de Clío. Revista de divulgación histórica,  Coord. José Luis Chong,  Año 1, Número 1, Primavera 2007, México, D.F., p. 5.