miércoles, 27 de julio de 2011

Bartomeu Costa-Amic. El centenario de un "aventurero con un heroísmo secreto¨. (1911-2002)

Bartomeu Costa- Amic (A)

Exlibris de Costa- Amic (B)


Bartomeu Costa-Amic. El centenario de un “aventurero con un heroísmo secreto”.1 (1911-2002)

Conocí a Bartomeu Costa-Amic en el Orfeó Català de la Ciudad de México. No recuerdo haber tenido alguna conversación directa con él, mis recuerdo más frescos se remontan a cuando fue presidente del Orfeó y a los dos cursos de historia de México que organizó con el Profesor Horacio Espinosa Altamirano, y que me influyeron para continuar con la idea de que terminando mi carrera de administración haría la de historia. Hoy en agradecimiento quisiera dedicarle estas líneas para festejar los cien años de un hombre que cómo lo describió Fabienne Bradu, llevó una vida de trabajo y de esfuerzo con un heroísmo secreto.

Catalán de nacimiento, fue militante del Bloque Obrero y Campesino y del Partido Obrero de Unificación Marxista. (POUM) Llegó a México por primera vez en 1936, infiltrado en un equipo de béisbol, que tenía también como objetivo promover y obtener apoyo en favor de la República Española. Costa – Amic en particular tenía una misión, traía una carta de Andreu Nin 2 dirigida al presidente Lázaro Cárdenas, en donde se le solicitaba a éste autorización para darle asirlo a León Trotsky y a su esposa Natalia Sedova. 3 Cuenta Costa- Amic, que una vez que tuvo una breve entrevista con Lázaro Cárdenas dejó México y no volvería hasta 1940 con la oleada de exiliados españoles que llegó a nuestro país como consecuencia de la derrota de la segunda República Española en 1939.

Costa- Amic se desempeñó profesionalmente en el mundo editorial, participó en varios proyectos, siendo uno de los más importantes, la impresión de la colección “Biblioteca Catalana”.

La espuela que impulsó la colección fue –según explica el mismo Costa– la noticia de una quema de 18.000 libros, todas obras clásicas de la literatura catalana, que los gobernantes franquistas habían celebrado en Barcelona. Inmediatamente, Costa decidió movilizarse contra este renacimiento de la inquisición y pidió a la Biblioteca del Congreso de Washington cinco microfilms de los primeros monumentos de las letras catalanas. De esta forma conseguía luchar contra el poder franquista, recordar a los compatriotas sus raíces y, además, difundir la literatura catalana – y, con ella, Catalunya– por todas partes. 4

La Biblioteca Catalana publicó cincuenta títulos, que según afirma Albert Manet fue “el máximo de libros logrado por cualquier editorial en el exilio”. Ésta “[…] se convirtió en el espacio de publicación de los jóvenes valores que se estaban gestando y, sobre todo, ofreció la posibilidad a los catalanes de México de releer, en el extranjero, los clásicos de la literatura catalana.” 5 Contenía en si misma varias colecciones: clásicos catalanes, pequeñas antologías, antologías poéticas mínimas, los niños catalanes en México, nuestra lengua, entre otras que tenían el propósito de continuar con la cultura catalana y de preservar aún en el exilio su identidad.

Entre el año de 1948 y 1954 Costa- Amic estuvo viviendo en Guatemala donde trabajo en la editorial de la Secretaría de Educación de dicho país. Posteriormente regresaría a México donde se establecería definitivamente como editor e impresor y sería aquí donde obtendría el reconocimiento tanto de nuestro país como en Catalunya por su trabajo. La Generalitat de Catalunya le concedió el máximo honor, otorgándole la Cruz de Sant Jordi por promover la cultura catalana en el exilio.

Núria Galí Flores

México, D.F., 25 de Julio de 2011


[1] Tomado de una idea del artículo: Fabienne Bradu, “Bartomeu Costa – Amic”, Vuelta, México, No. 253, Diciembre de 1997, p.41.

[2] En ese momento, Andreu Nin era Consejero de Justicia del Gobierno Catalán Autónomo,

[3] Para ampliar esta información se recomienda leer el artículo de Fabienne Bradu y cómo se maneja otra versión sobre la entrada de Trotsky a nuestro país, qué es la más conocida, se recomienda dar una rápida leída al artículo de Olivia Gall en: Pablo Yankelevich, (Coor.) México, país refugio. La experiencia de los exilios en el siglo XX., Olivia Gall, “Un solo visado en el planeta para León Trotsky”, México, PyV / CONACULTA / INBA, 2002, pp. 63-89.

[4] Información tomada de: Teresa Férriz, “Bartomeu Costa-Amic, el editor catalán de México”, Cataluña desde los Trópicos. Las letras catalanas desde el exilio en México, UOC - UAB, Generalitat de Catalunya, Barcelona, http://lletra.uoc.edu/exili/esp/noms/bcostaamic/index.html, Julio 2011. También se puede consultar, Teresa Férriz Roure, La edición catalana en México, Zapopan Jalisco, El Colegio de Jalisco, 1998.

[5] Ibidem, p. s/n.


A. Fotografía tomada de: Memoria Gráfica de la Emigración Española a través de la revista Carta de España. http://memoriagrafica.xn--cartadeespaa-khb.es/index.php?album=2906&pg=3

B. Imagen tomada de: Cataluña desde los trópicos. Las letras catalanas del exilio México. http://lletra.uoc.edu/exili/esp/noms/bcostaamic/index.html

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