Viridiana Olmos.
La
desaparición de la memoria para lograr el control de la libertad individual y
colectiva; es un hecho bien sabido pero poco estudiado, por ello el Dr. Sergio
Raúl Arroyo nos expone en Walter
Benjamin. Un koan apócrifo sobre tres fotografías, de manera sencilla y
profunda como es que la fotografía “evidencia la confusión entre la idea de
historia y la de memoria”, así estos registros autónomos carecen de importancia
o relevancia si no se les estudia a la par.
De este modo
ejemplifica este saber narrándonos un par de anécdotas de Walter Benjamin en
torno a las fotografías del Museo del Juguete en Moscú, con la cual podremos
comprender la notabilidad de estas fuentes documentales dentro de su contexto, su
respectiva carga ideológica, y la emotividad de su autor.
Por ello,
“la fotografía pertenece a esa realidad naciente y fragmentada que ha
fracturado la relación con los patrones del mundo clásico y con los principios
de la escolástica”. Para Benjamin este arte es variable, pues depende del pueblo-masa-sujeto en la historia y de sus
numerosas combinaciones con el testimonio-documento-fetiche-propaganda-obra
de arte, junto con las posibles por explorar; esperando “que la fotografía nunca alcance el peso de lo definitivo,
de lo plenamente calificado por los vencedores de la historia;” que
constantemente buscan manipularla, propiciarla y sugerirla. Para evitarlo
propone “el encuentro público con la obra bajo principios estratégicos de
imagen-memoria, que la desmarquen de lo habitual”.
Para Benjamin
este tipo de “memoria” permite que los hechos nunca se olviden para quizás, con
un poco de suerte, aprender de ella.
Fuente de
Consulta:
Arroyo,
Sergio Raúl, “Walter Benjamin. Un koan apócrifo sobre tres fotografías”, en Diacronías. Revista de divulgación histórica,
Año 6, Número, 11, Palabra de Clío, México, mayo de 2014.
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