sábado, 9 de septiembre de 2017

Los Escandón y la beneficencia privada (1889-1926)







Los Escandón y la beneficencia privada (1889-1926)[1]
                                                                                    José Díaz.
En este ensayo José Díaz presenta a la familia Escandón como un “símbolo de fortuna y éxito”. Los orígenes de dicha riqueza provienen de diferentes fuentes como fueron los ferrocarriles, la minería y las instituciones bancarias, al mismo tiempo que Manuel María de Escandón y Garmendia se asoció con Antonio Beistegui y juntos establecieron relaciones comerciales y financieras tanto con realistas como con liberales. A la muerte de Manuel María Escandón el periódico El Siglo XIX lo citaba como un gran filántropo que compartía su fortuna con los más necesitados.
Ya durante el porfiriato la familia Escandón estableció lazos familiares con unas de las familias más ricas del país los Mier y Terán y los Escandón, estos últimos fueron los fundadores del Banco Nacional de México, también poseían grandes extensiones de tierra tanto en la capital como en el interior del país e incluso eran dueños de un área de 502 hectáreas en Francia.
Bajo ese tenor y con la inmensa fortuna que poseía la familia Escandón participaron en la fundación de diferentes asociaciones de caridad como fueron la  “…Fundación de Socorros para Personas Menesterosas, gestionada por Alejandro Escandón y Arango el 10 de enero de 1903”,[2] esta fundación estaba dedicada a dar limosna a los menesterosos de la capital siempre y cuando estos no “ejercieran la mendicidad ni estuvieran asiladas”[3]. En 1899, bajo la ley de Beneficencia Privada, se estipuló que la ayuda mensual a los necesitados no debía exceder los $50°°.
En 1918 aparece vinculada a la familia Escandón la Fundación María Ana Mier de Escandón que se encargó de realizar actividades de beneficencia privada y caridades particulares consistentes en: ayudas periódicas o una sola vez a persona de buena conducta necesitadas y ayudas hasta para la educación profesional de familias dignas; socorros a periódicos o una sola vez a instituciones de beneficencia privada y continuar con la creación de obras pías o ayudar a la manutención de las existentes. Etas acciones fueron corroboradas por la Junta de Beneficencia Privada el 29 de mayo de 1919.
Ligados y sostenidos por la Fundación María Ana Mier de Escandón aparecen instituciones encargadas de otorgar modestas becas a estudiantes de diferentes niveles y, sobre todo, al Hospital Escandón, fundado y patrocinado por Guadalupe Escandón de Escandón en 1907. Por otra parte, la fundación también cooperó en el sostenimiento del asilo Agustín García Conde dedicado a la educación y caridad. Otras obras de caridad en las que participó la familia Escandón fueron el Asilo Francisco Díaz de León o Asilo Particular de Mendigos, el Patronato Félix Cuevas.
En fin, la familia Escandón tuvo una gran participación en la creación y sostenimiento de diferentes instituciones de caridad y ayuda no tan solo a los más pobres sino que también apoyó a familias que habían perdido su fortuna por diferentes causas.





[1] Artículo publicado en Diacronías, Año 10, número 17, CDMX, abril 2017. pp. 9-24.
[2]Ib. pp. 10
[3] Ib. pp. 11


José Díaz García.

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