martes, 19 de diciembre de 2017

Falun Gong, ¿la sociedad secreta china del siglo XXI?



Falun Gong, ¿la sociedad secreta china del siglo XXI?[1]
José Luis Chong
José Luis Chong inicia su texto remontándose al siglo XIX, tiempo en el que los pobladores campesinos de China, se encontraban un tanto alejados unos de otros por lo que surgió la necesidad formar grupos que reafirmaran su pertenencia y así lograr una cierta movilidad social. Dichos grupos operaban como sociedades de asistencia social y gremios de producción o incluso centros de estudio. Al paralelo de esta asociaciones surgieron grupos secretos de orden social y religioso, para pertenecer a ellos había que aprobar una serie de ritos iniciáticos, al lograr ser admitidos el compromiso de obediencia los líderes y el mantener en secreto los principios de las asociaciones los miembros eran fundamentales y, en caso de romper estos preceptos podían ser sometidos a la pena capital.
Dos de las más importantes sociedades secretas chinas fueron la Sociedad del Loto Blanco y la Liga Hung, la primera se ubicaba al norte de China y la segunda al sur del país. Las sociedades locales se podían considerar facciones regionales de estas dos principales. Asimismo, Chong escribe que las sociedades secretas chinas han intervenido durante más de dos mil años en diferentes movimientos sociales y las compara con las logias masónicas europeas durante las revoluciones y los movimientos independistas de América del siglo XIX. Como ejemplo de esas intervenciones se tiene que el Loto Blanco participo en el siglo III a.d.e en levantamientos en contra de la dinastía Ch´in y también apoyo a un monje budista que se convirtió en el emperador Chu Yuan Chang (fundador de la dinastía Ming) en contra de los mongoles en el siglo XII.
Otra sociedad llamada Sociedad del Puño por la Justicia y la Unión apareció en 1900 a la que le conoció como los Boxers (filial del Loto Blanco) y que utilizaban las artes marciales tradicionales con sus respectivas armas para combatir a los europeos.
Por su parte la Liga Hung se rebeló también en contra en de la dinastía Ch´ing por medio de sus filiales: Sociedad del Cielo y de la Tierra, Sociedad de las Tres Armonías y otras más cuyo lema era: “Derroquemos a los Ch´ing y restauremos a los Ming.
La Liga Hung tuvo una importante participación en la aparición de la República China al apoyar al general Chiang Kai-shek en la rebelión en contra de la dinastía Ch´ing. En 1930, Mao fue apoyado por las sociedades secretas. Sin embargo, con el triunfo de los comunistas dichos grupos fueron atacados y expulsados de territorio chino, por lo que se trasladaron  a diferentes partes del mundo como Macao, Australia e incluso a América del Norte. Ya en el siglo XX en los Estados Unidos, Canadá y México las ligas secretas obtuvieron registros legales.
Retornando en el tiempo José Luis Chong hace un recuento de la Rebelión Taiping (1851-1854) cuyo líder fue Hong Xiuquan, convertido al cristianismo bajo la tutela de Jacox Roberts. Hong Xiuquan que dirigió sus fuerzas hacia los budistas y taoístas con el objetivo de implantar el Reino Celestial de la Gran Paz. Su movimiento fue sofocado gracias al apoyo que tuvo la dinastía Ch´ing de los ejércitos europeos ubicados en la región.
Ya en 1992, un exguardia de seguridad llamado Li Hongzhi crea, al norte de China, una disciplina conocida como Falun Gong (Práctica de la rueda de la Ley) de carácter espiritual y física. Esta doctrina se ha extendido hasta llegar a contar entre 70 y 100 millones de seguidores. Por esta razón el Partido Comunista Chino lo ha considerado un riesgo a la estabilidad social por lo que prohibió sus publicaciones y la práctica de sus ejercicios físicos en la vía pública, también se creó la Oficina 610 para eliminar al Falun Gong. En 1999 la sociedad fue objeto de persecuciones y para 2001, en protesta por la represión, cinco miembros se inmolaron en la Plaza Tiananmen.
A manera de conclusión: Falun Gong tiene representaciones en al menos cincuenta países, incluyendo México, dicha sociedad, tal vez, esté organizando desde diferentes partes del mundo un movimiento en donde la actual sociedad china retome los valores de los derechos humanos y los transmita a su país de origen.


[1] Artículo publicado en Diacronías, Año 10, número 17, CDMX, abril 2017. pp 125- 133.

miércoles, 22 de noviembre de 2017

El cultivo de cáñamo en la Alta California española.



El cultivo de cáñamo en la Alta California española.


Antecedentes históricos.1

Ángel Jara García.
En el presente texto Ángel Jara comienza haciendo un pequeño recuento de la conocida Ilustración y su influencia en el mundo entero para después ubicarla en el Imperio Español en donde se aplican las llamadas Reformas Borbónicas, el lugar específico donde se aplicaron estas fue la Nueva España. Al mismo tiempo, durante la Ilustración tuvieron lugar tres enfrentamientos entre España y Gran Bretaña que se adjudicó territorios dominados por Francia. Bajo estas circunstancias la corona española creó la Alta California que fue una jurisdicción independiente de la Antigua California.
La Alta California tuvo un lento pero constante desarrollo material pues el gobierno se “…interesó por valorar las actividades manuales y nuevas técnicas para aprovechar los recursos disponibles”2 por supuesto que estas acciones estaban motivadas por la generación de ingresos en la sociedad alta-californiana. Así pues, el cultivo del cáñamo fue primordial en el logro de los objetivos materiales y sus principales aplicaciones fueron en la cabuyería y la jarciaría que eran utilizadas en la cordelería naval.
Algunas de las causas de la importancia e incremento del cultivo del cáñamo fueron: la guerra en los mares y el comercio basado en las vías marítimas, para aumentar la producción de ese material se permitió que toda la población, incluidos los naturales, se dedicaran a su siembra y para esto el Virrey emitió un bando autorizando dichas acciones.
Al parecer la producción de cáñamo no redundó en los beneficios económicos esperados pues su producción exigía una gran dedicación y esfuerzo y, por otra parte, la lejanía de las zonas productoras lo hacían poco redituable.

1 Artículo publicado en Diacronías, Año 10, número 17, CDMX, abril 2017. pp. 37-46.
 2 Ángel Jara, op. cit., pp.39
.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Algunas pistas sobre la religiosidad de los extintos pueblos Coxoh

Algunas pistas sobre la religiosidad de los extintos pueblos Coxoh.[1]
Alma Rosa Martínez González.
Alma Rosa Martínez hace, en una primera parte, una descripción del área geográfica en la que se desarrollaron los pueblos maya-coxoh y que se ubicó en la cuenca conocida como la Depresión Central, esta zona fue una ruta de gran tránsito comercial por lo que no se comprende la desaparición de dichos pueblos que para Martínez “…son pocas veces recordados en la historia chiapaneca”.[2]  Asimismo, los asentamientos durante la época colonial los coxoh habitaron en los pueblos fundados por los frailes dominicos que los nombraron Aquespala, Coneta y otros más, con esta acciones los religiosos tomaron en sus manos la evangelización de los naturales.
Las primeras obras que tratan sobre las creencias previas de los coxoh aparecen en los siglos XVII y XVIII, realizadas por Francisco Ximénez en ellas aparece un dios maya llamado Tohil, deidad que también aparece el el Popol Vuh y se le relaciona con el agua, el trueno, el fuego y el “…inframundo, por lo que se asocia igualmente al culto en los temascales”.[3] Tohil exigía, según Ximénez, sacrificios humanos para poder controlar el fuego.
Por otra parte, los pueblos coxoh también realizaban sus ritos bajo grandes ceibas e hicieron sitios sagrados de los ríos, algunos cerros y caminos. En estos lugares se hacían ofrendas y sacrificios de sangre. Otros recintos sacralizados fueron las cuevas, en donde se han encontrado restos de alimentos dedicados a los dioses e incluso de autosacrificios humanos.
A la llegada de los españoles los coxoh fueron desplazados y se les asignaron nuevos patronos, sin embargo, para fray Tomás de la Torre “…los religiosos estaban más apurados por sus posesiones en el valle que de evangelizar a los indios”.[4] Bajo esta y otras circunstancias las poblaciones creadas para los pueblos coxoh por los dominicos desaparecieron y con ellos parte de sus prácticas religiosas.



[1] Artículo publicado en Diacronías, Año 10, número 17, CDMX, abril 2017. pp. 25-36.
[2]Alma Rosa Martínez, Op. cit., pp. 25.
[3] Ib., pp. 26.
[4] Ib. pp. 29.

jueves, 19 de octubre de 2017

Exposición fotográfica "El Palacio de los niños huérfanos. Desde Porfirio Diaz a nuestro tiempo"


Palabra de Clío invita a la exposición fotográfica "El Palacio de los niños huérfanos. Desde Porfirio Diaz a nuestro tiempo" Presentada por el Grupo Tultenco y Palabra de Clio, del 14 al 31 de octubre de 2017 Casa de la Cultura Alfonso Reyes, calle Ramón Favie No. 4 Col. Vista Alegre.

miércoles, 18 de octubre de 2017

“La espada de Damocles”. Represión y violencia en la independencia.



“La espada de Damocles”. Represión y violencia en la independencia.[1]

Joaquín Espinosa Aguirre.

En su artículo Espinosa Aguirre hace un análisis sobre el movimiento armado de 1810 en la Nueva España y aclara que este superó con mucho al gobierno ya que, al paso del tiempo, las acciones de los insurgentes adoptaron como propia la defensa de España que había sido invadida por Francia. Esta es una de las razones por las que el gobierno virreinal no tuvo la posibilidad de justificar sus terribles actos represivos en contra de los grupos insurgentes. Sin embargo, el virrey Francisco Xavier Venegas acusó a los independistas de estar coludidos con Napoleón por esta razón estos últimos fueron amenazados con la excomunión y otros castigos.
  Así bajo esas circunstancias el gobierno recurrió a la represión violenta de cualquier manifestación en su contra.
Espinosa Aguirre escribe que los virreyes Venegas, Calleja y Ruiz de Apodaca tomaron decisiones represivas que se volvieron en su contra, un ejemplo de ello es el gran otorgamiento de decisiones que hizo Venegas a los militares para detener a los insurgentes y del que se valieron aquellos para tomar en sus manos cualquier disposición tanto de nombrar autoridades, impartición de justicia, administración de los impuestos recabados, etc.
Avanzando en la lectura los castigos corporales de los que se valió el gobierno virreinal para la represión se podían dividir en tres: los físicos y sicológicos, aquellos que recaían sobre la moral y dignidad, por último, los pecuniarios dirigidos a los bienes materiales. Por supuesto, que los castigos corporales también eran utilizados para obtener información y eran aceptados desde 1768 por la expedición de la Ordenanza Militar de este año. En un primer momento los castigos corporales fueron encaminados a los supuestos emisarios de Napoleón para torturarlos y delataran a sus contactos con esta medida se buscaba que el pueblo llano no cayera en la tentación de unirse al movimiento insurgente.
Otras formas de represión fueron las sospechas y acusaciones estas llegaron hasta el clero que fue también violentamente reprimido, al mismo tiempo se prohibieron las reuniones de seis o más personas. También se recurrió a despojar de las armas y a quienes no las entregaran  voluntariamente se les aplicarían diversas sanciones, aún algunos aperos de labranza fueron considerados como instrumentos de violencia.
Por último, el gobierno virreinal recurrió a lo que Espinosa Aguirre llama “La Falsa clemencia” consistente en otorgar el perdón a todo aquel que se acogiera a este bando emitido por el virrey Calleja pero todo aquel que no lo hiciera y se reuniera con fines de sedición y en contra del gobierno se le aplicaría la pena capital sin distinción de personas.
A manera de conclusión el objetivo final del gobierno virreinal era acabar con cualquier oposición sin importar si había o no culpabilidad de los acusados.


[1] Artículo publicado en Diacronías, Año 10, número 17, CDMX, abril 2017. pp. 65-76.

miércoles, 4 de octubre de 2017

La recuperación del mundo prehispánico a través de la pintura y la música en el México del siglo XIX: ¿una intención de construcción de identidad?



La recuperación del mundo prehispánico a través de la pintura y la música en el México del siglo XIX: ¿una intención de construcción de identidad?[1]
Áurea Maya Alcántara
Para Áurea Maya la sociedad mexicana del siglo XIX se creó una identidad propia a partir de su pasado prehispánico. Las fuentes que presenta la autora provienen de la historia del arte y de la música, traslada su texto a la Ilustración y a las Reformas Borbónicas.
El estudio de la culturas prehispánicas es, en parte realizado, por Alexander von Humboldt al que siguieron investigadores de origen inglés, francés y alemán que realizaron dibujos de algunas zonas arqueológicas mayas. También llegaron fotógrafos que se valieron del daguerrotipo. Por su parte, los llamados ilustrados mexicanos como Lucas Alamán, Joaquín García I., Manuel Orozco y otros más sentaron las bases para realizar investigaciones sobre el tema.
En lo que respecta a la música decimonónica esta se establece gracias a José Antonio Gómez quien crea la Primera Sociedad Filarmónica Mexicana, en 1839, también fundó el Conservatorio Mexicano de Ciencias y Bellas Artes, escribió sobre música pero no tocó el tema prehispánico.
Por su parte, la Academia de San Carlos fue reestructurada y con esto aumentaron las obras de tema prehispánico. Autores como “…Pelegrín Clave en pintura; Manuel Vilar en escultura y Javier Cavallari en arquitectura”[2] fueron contratados para llevar a cabo la actualización de la academia. En 1861, José Fernando Ramírez fue nombrado ministro de Relaciones del Segundo Imperio y desde ahí se encargó de exaltar la historia de las culturas prehispánicas.
En Jalisco se fundó la Sociedad Jalisciense de Bellas Artes (1857) en donde se montaron exposiciones de temas prehispánicos. Algunos de los integrantes de dicha sociedad fueron Pablo Valdés, Espiridión Carrión y Clemente Aguirre (músico), estos se dedicaron a exaltar la cultura prehispánica desde sus diferentes especialidades.
Al finalizar la Guerra de Reforma quien toma en sus manos la labor cultural fue Ignacio Manuel Altamirano y la Academia cambia su nombre por de Escuela Nacional de Bellas Artes. Aparecieron obras como El descubrimiento del pulque de José María Obregón que ha sido fuente de discusiones sobre su interpretación y origen. Áurea Maya recurre a  Justino Fernández quien decía “…lo más importante a destacar fue el reconocimiento del pasado indígena como propio”.[3] Con esto se perseguía que se conociera la historia de México en todos los niveles.
Uno de los principales mecenas de la época fue Felipe Sánchez Solís de raíces indígenas, hablante de náhuatl y, según él mismo, “descendiente de una noble familia azteca”. Su labor se encaminó a ser un promotor de la cultura prehispánica y así su trabajo consistió impulsar el crecimiento de la pintura nacionalista basada en temas esos temas.
En lo referente a los temas musicales apareció la Sociedad Netzahualcóyotl de la que se tienen pocos datos pero una información la ubica como promotora de conciertos presidida en primera instancia por Sánchez Solís y posteriormente por Ignacio Manuel Altamirano.
Ya durante el porfiriato Sánchez Solís se manifestó en contra del régimen y su labor quedó en el olvido hasta el arribo de Los Científicos y las principales manifestaciones de las raíces prehispánicas se dieron sobre todo en la música, en especial en la ópera con obras como Cuauhtémoc de Aniceto Ortega y Atzimba de Ricardo Castro.



[1] Artículo publicado en Diacronías, Año 10, número 17, CDMX, abril 2017. pp. 47-63.
[2] Áurea Maya, op. cit., pp. 50.
[3] Ib., pp. 53.

sábado, 9 de septiembre de 2017

Los Escandón y la beneficencia privada (1889-1926)







Los Escandón y la beneficencia privada (1889-1926)[1]
                                                                                    José Díaz.
En este ensayo José Díaz presenta a la familia Escandón como un “símbolo de fortuna y éxito”. Los orígenes de dicha riqueza provienen de diferentes fuentes como fueron los ferrocarriles, la minería y las instituciones bancarias, al mismo tiempo que Manuel María de Escandón y Garmendia se asoció con Antonio Beistegui y juntos establecieron relaciones comerciales y financieras tanto con realistas como con liberales. A la muerte de Manuel María Escandón el periódico El Siglo XIX lo citaba como un gran filántropo que compartía su fortuna con los más necesitados.
Ya durante el porfiriato la familia Escandón estableció lazos familiares con unas de las familias más ricas del país los Mier y Terán y los Escandón, estos últimos fueron los fundadores del Banco Nacional de México, también poseían grandes extensiones de tierra tanto en la capital como en el interior del país e incluso eran dueños de un área de 502 hectáreas en Francia.
Bajo ese tenor y con la inmensa fortuna que poseía la familia Escandón participaron en la fundación de diferentes asociaciones de caridad como fueron la  “…Fundación de Socorros para Personas Menesterosas, gestionada por Alejandro Escandón y Arango el 10 de enero de 1903”,[2] esta fundación estaba dedicada a dar limosna a los menesterosos de la capital siempre y cuando estos no “ejercieran la mendicidad ni estuvieran asiladas”[3]. En 1899, bajo la ley de Beneficencia Privada, se estipuló que la ayuda mensual a los necesitados no debía exceder los $50°°.
En 1918 aparece vinculada a la familia Escandón la Fundación María Ana Mier de Escandón que se encargó de realizar actividades de beneficencia privada y caridades particulares consistentes en: ayudas periódicas o una sola vez a persona de buena conducta necesitadas y ayudas hasta para la educación profesional de familias dignas; socorros a periódicos o una sola vez a instituciones de beneficencia privada y continuar con la creación de obras pías o ayudar a la manutención de las existentes. Etas acciones fueron corroboradas por la Junta de Beneficencia Privada el 29 de mayo de 1919.
Ligados y sostenidos por la Fundación María Ana Mier de Escandón aparecen instituciones encargadas de otorgar modestas becas a estudiantes de diferentes niveles y, sobre todo, al Hospital Escandón, fundado y patrocinado por Guadalupe Escandón de Escandón en 1907. Por otra parte, la fundación también cooperó en el sostenimiento del asilo Agustín García Conde dedicado a la educación y caridad. Otras obras de caridad en las que participó la familia Escandón fueron el Asilo Francisco Díaz de León o Asilo Particular de Mendigos, el Patronato Félix Cuevas.
En fin, la familia Escandón tuvo una gran participación en la creación y sostenimiento de diferentes instituciones de caridad y ayuda no tan solo a los más pobres sino que también apoyó a familias que habían perdido su fortuna por diferentes causas.





[1] Artículo publicado en Diacronías, Año 10, número 17, CDMX, abril 2017. pp. 9-24.
[2]Ib. pp. 10
[3] Ib. pp. 11


José Díaz García.

Exposición fotográfica del Hospicio para niños expósitos

Palabra de Clío tiene el gusto de invitar  a la inauguración  de la exposición  fotográfica  del Hospicio para niños expósitos. La cual  se llevará a cabo el día 18 de septiembre del 2017 a las 13.00 horas, en la plaza Benito Juárez, lobby del edificio "B" Delegación Iztacalco. La entrada es gratuita.


domingo, 3 de septiembre de 2017

Asamblea de la Asociación de Historiadores Mexicanos Palabra de Clío.

El sábado 26 de  agosto se llevó a  cabo la  asamblea de nuestra asociación  correspondiente al año 2017.  Custodiados  por la  hermosa arquitectura del MUAC  los encargados de cada uno de  los  comités  rindieron su  informe, posteriormente se eligió a la nueva  mesa directiva quedando  conformada de la siguiente manera:   Presidente Leslie  Revilla, Vicepresidente  Olivia Domínguez y Secretaria Áurea  Maya.
 Se otorgó un merecido reconocimiento a Silvia Cirett, también grandes muestras de agradecimiento a Claudia Espino  por la gran labor que desempeñó durante su presidencia, a nuestros  asesores académicos y la  asamblea  concluyó con  un emotivo aplauso a nuestro coordinador general.


Claudia Espino Becerril Presidente de Palabra de Clío 2015-2017


Áurea Maya, Viridiana Olmos Claudia Espino Becerril y Leslie Mercado Revilla 







Reconocimiento especial a Silvia Cirett


Entre las actividades del día se realizó  visita  una  guiada por la exposición  Expandir los espacios del  una arte,  Helen  Escobedo en la UNAM (1961-1979), No  queremos dejar pasar la oportunidad de agradecer a las  autoridades del MUAC la gran   hospitalidad que siempre han brindado a Palabra de Clío   y a nuestro  compañero Yabín Silva por sus buenas  fotografías.

jueves, 8 de junio de 2017

Reseña del libro Cartas del Parián de José Antonio Cervera

Reseña del libro Cartas del Parián de José Antonio Cervera

Mauricio Flamenco Bacilio




La búsqueda de los europeos por llegar al continente asiático derivó en su arribo a los territorios conocidos hoy como el continente americano a finales del siglo XV. A pesar del descubrimiento y conquista, junto con el posterior establecimiento de capitanías, intendencias y virreinatos españoles en América, nunca no se dejó de lado la intención inicial desde los viajes de Colón para llegar a Asia, conseguir sus productos, riquezas y también convertir a la población local al catolicismo.1 Por ello, tras las conquistas de México y Perú, la colonización española buscó expandirse más allá del Océano Pacífico, llegando al archipiélago de las Filipinas, territorio nombrado así en honor al entonces rey Felipe II. Esta ubicación representó un punto marítimo estratégico para el intercambio comercial y cultural entre España con China y en menor medida con Japón y otros lugares al este del Pacífico.
A partir de este contexto histórico se desarrolla el libro Cartas del Parían, el cual forma parte de la colección “El Pacífico, un mar de Historias”, editada por la Asociación Civil de Historiadores Palabra de Clío. El autor de este libro, José Antonio Cervera, es doctor en ciencias físicas por la universidad de Zaragoza en España. Posteriormente cursó el doctorado en Estudios de Asia y África en el Colegio de México. Esta formación bivalente está marcada en el contenido de su texto, porque además de hacer un estudio sobre la Historia y Cultura de los chinos en las Filipinas durante el siglo XVI, el texto dedica una parte importante al pensamiento científico del este de Asia contrastado con la visión española influida aún por el dogmatismo católico y la teoría geocéntrica.2
El contenido del libro se divide en cuatro capítulos. En el primero se expone el contexto de la llegada de los españoles al continente asiático, el cual ocurrió
décadas después de la conquista de México en el siglo XVI. Incluso se menciona el deseo de ir a evangelizar a China por parte de gente como Fray Juan de Zumárraga, primer arzobispo de la Ciudad de México y de Fray Bartolomé de las Casas, quien fuera más conocido por defender a los indígenas.3 La segunda parte describe las biografías de Juan Cobo y Domingo de Salazar. Los dos fueron religiosos dominicos españoles quienes se adentraron en el estudio de la cultura china por medio de su contacto con los sangleyes o comerciantes chinos en las Filipinas durante la segunda mitad del siglo XVI. La tercera parte es la transcripción de dos cartas de ambos personajes, lo cual da título al libro. Finalmente, el cuarto capítulo describe a la comunidad china en Manila desde la óptica de los españoles establecidos en las Filipinas.
Las cartas incluidas en el texto corresponden a los años 1589 y 1590. En ambos textos se ha transcrito de acuerdo a “la grafía original”.4 De esta manera el lector podrá contrastar la evolución de la lengua castellana desde el siglo XVI hasta la actualidad. En otros fragmentos testimoniales se evidencian los prejuicios hacia la comunidad china. Entre la percepción negativa hacia los chinos está la opinión de Francisco de Sande, quien fue gobernador de las Filipinas y los consideraba como malvados, holgazanes y cobardes.5 En contraste, Domingo de Salazar describía a los chinos como trabajadores y con la capacidad de ofrecer muchas mercancías a bajos precios… lo cual resulta similar a la percepción de los habitantes de la China del siglo XXI dentro del imaginario colectivo.6
El texto resulta interesante y cumple en su función de ser un texto de divulgación, apegado al rigor metodológico pero entendible para un público no especializado en el tema. De igual manera, su lectura resulta sencilla y amena. Además este texto puede servir como punto de partida para adentrarse en los estudios sobre el este de Asía, de la Historia Cultural, de la Historia económica, de
las relaciones en el contexto de Asía-Pacífico e incluso en el estudio del virreinato de la Nueva España y su intercambio comercial con esta región.

Ficha bibliográfica:
Cervera, José Antonio. Cartas del Parían. Los chinos de Manila a finales del siglo XVI a través de los ojos de Juan Cobo y Domingo de Salazar. México: Palabra de Clío, 2015. 199p. (El Pacífico, un mar de Historia, 1).